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CAPITULO VI

21:50 |



-y bien ¿Dónde quieres ir?
Lo mire con desesperación...si él estaba allí por mi entonces que me salvara de la destrucción, no tenía lo que quería, no deseaba lo que podía...mi vida era tan común, sumida en recuerdos dolorosos, un mundo que se me escondía...sintiéndome presa de no ser parte de algo verdaderamente importante
-sorpréndame –y sorprendida conmigo misma ante lo desafiante de mi expresión me deje llevar
-si no tienes un lugar al que ir déjeme invitarle una copa y charlemos...creo eso hará la diferencia –sonrío convencido que tenía para mi algo mejor que lo que podía desear
Me asombre cuando vi que nos dirigíamos a las afuera de la ciudad...vamos que si no me quería asustar lo estaba consiguiendo sin ningun esfuerzo
-no te preocupes vamos a mi casa, he prometido unas buenas copas y conversar no pongas cara de terror...lo que quiera hacer contigo será con tu absoluta disposición – lo dice como si respondiera a los pensamientos que me ahogaban en esos momentos
Seguía sonriendo y yo ya no tenía cabeza para pensar en Greg...este hombre es muy misterioso pero a la vez me seduce a caminar junto a él...no quería pensar en lo sucedido pero tenía temor de pensar tambien en el poder que tiene él de hacerme olvidar cualquier dolor por fuerte que fuera y que se asociara a Greg...
Realmente era una mansión...a las afueras de la ciudad y con un bosque como jardín...empecé a repetirme que solo sería una copa y si se daban las cosas hablaríamos

-no me gusta encargarme directamente de esta sucursal del periódico...mi segundo apellido es Mafort –dijo mientras aparcábamos a la entrada de un hermoso jardín engalanado por plantas exóticas
-¿por qué nunca se habla de usted? –pregunte curiosa del rumbo de la conversación
-estoy cansado del periódico...nunca pedí que me dieran esa responsabilidad...mis padres vivían aquí, yo en el este...al morir me cedieron todo...mi decisión fue pasar inadvertido y que una junta me rindiera informes...soy fotógrafo, me he dedicado a compaginar ambos mundos y quiero que vengas conmigo para que hagas lo que mejor sabes hacer –arrastraba cada palabra como queriendo explicar lo suficientes sin tener que entrar en tantos detalles
-creciste en esta casa –pregunte queriendo desviar el curso de un tema que él no quería tocar justo ahora “el periódico”
-sí, solo la uso cuando el periódico requiere mi presencia...como aquel día de la velada de los 60 años
-me dijiste que ese día me habías visto –quería saber por qué me buscaba
-veo que estamos llegando al punto que los dos queremos y que tal si hacemos oficial ese copa que te ofrecí –pude ver un brillo especial en sus ojo y sentí sonrojarme
Me condujo a una enramada de rosas y pidió que lo esperara mientras traía el vino y las copas...era un lugar precioso unas lámparas que daban una luz tenue para no opacar la luz del firmamento...me sobrecogió una extraña sensación de vacío...era hermoso este lugar pero no quería estar aquí con Héctor...quería a Greg junto a mí...
-le amas –me sobresalte ante la pregunta
-preferiría no hablar de eso –la sensación de vacío aumentaba
-esa noche también vi que discutían –me ofreció una copa y no parecía querer desistir sobre el tema
-a veces insistimos en cosas que al parecer no tienen futuro –le di un sorbo pequeño a mi copa de vino
-ven conmigo y podrás empezar cosas que tengan futuro –me miro con serenidad pero seguro de lo que me pedía
-no lo conozco, me ofrece trabajo y ahora habla hasta de mi futuro –quise parecer segura de mis palabras
-te estuve observando Catalina todo el tiempo de tus pasantías, eres un misterio y sin embargo logras que otros puedan ver en ti lo suficiente para poder desear algo más –me miró fijamente y su mano acaricio mi cara
-no estoy interesada en aceptar un trabajo cuando usted mismo ha dejado ver el verdadero interés por mí y que es eso que me ha estado observando –le di otro sorbo a mi copa, necesitaba mostrarme serena, su sinceridad me hacia sentir vulnerable...aunque cuando el acaricio mi mejilla sentí que el corazón me fallaba
-me gusta tu franqueza pero no soy un hombre que se anda por las ramas, no soy un jovencito de veinti tantos como Gregory Trebord, me gustan los desafíos y al menos he comprobado que mi presencia te perturba y eso me hace desearte aún más –sus palabras me hicieron tomar un poco más de mi copa...su sinceridad era más que abrumadora
-por favor lléveme de vuelta a la ciudad, usted ha dicho suficiente y yo he contestado que no me interesa hacer parte de su equipo de trabajo sabiendo lo que espera de mi –hice un ademan de levantarme pero tiro de mi hacia él, dejándome a pocos centímetros de su rostro
-eres una mujer adulta Catalina y te he dicho que aquí no pasara nada que tu no quieras, no te quiero embriagar quiero que lo tengas claro porque si estuviera intentando hacerte el amor créeme que estaríamos en mi alcoba haciendo estremecer los cimientos de esta casa, yo no seduzco a mujeres bajo los efectos del alcohol...asi que termina tu copa, me debes un baile desde que te vi –sonrió con una sonrisa malévola y mi corazón parecía que se quería salir del pecho
Me aleje de él en cuanto la fuerza de su agarre se redujo –vamos pero mira que sobrado eres...Ja, haciendo estremecer la casa...tienes toda la razón soy una persona adulta pero lo último que quiero es terminar en tu cama cuando apenas nos hemos visto y... –sus labios cerraron los míos y contra todo pronóstico fuera de Greg, fuera de lo que pudiera sentir por él respondía a su beso como si mi propia alma lo necesitara...me acercó aún más, sus brazos envolvieron mi cuerpo...mis manos corrieron a su pecho...su lengua hizo un viaje seguro y yo la espere con igualdad de deseo...perdimos la noción del tiempo...terminamos con las respiraciones entrecortadas...su voz fue un jadeo...
-no soy un niño Catalina Mellan, soy un hombre que arde en deseo por ti y tu le temes a todo incluso a ti misma, solo déjame ser el hombre que tú necesitas –hablaba a mis oídos y si no fuera porque aún me tenía en sus brazos hubiese perdido la estabilidad de mi piernas
-últimamente he sido presa de acontecimientos que se me han salido de las manos...no me gusta ir por la vida dejando situaciones que me comprometan en un futuro cercano...usted es un hombre muy atractivo y seductor pero este efecto que usted ejerce en mí no es más que producto de la influencia física que predispone a cualquier mujer que este cerca de usted...usted quiso saberlo y no sé si amo a Greg...es una palabra muy fuerte...pero solo sé que él es demasiado importante para mí y lo que siento por él no se compara con esta atracción que pueda sentir hacia usted – sintiéndome segura de mis palabras, me senté nuevamente en el banco donde hace un rato tomaba mi copa
-Catalina no te he pedido que te cases conmigo...no te he pedido que me ames...no te he pedido que lo dejes todo por mí...solo te he dicho que me gustas aquí y en mi cama...te he pedido que me permitas compartir parte de nuestras vidas...te he ofrecido un buen trabajo y que hagas con tu pasado lo que mejor puedas para que encaje con tu futuro –ante su respuesta me sentí tan infantil
-no sé qué tan liberal sea usted pero se ha fijado en la persona equivocada –creo eso fue lo mejor que pude decir en una situación tan embarazosa
-por favor tengo 32 años no me hagas ver como un señor de sesenta así que déjame de tratar de usted, no es libertad...es tratar de disfrutar lo que tenemos mientras podemos...no escogí a la persona equivocada solo quiero que veas en ti una persona que se ha cohibido de mucho por algo en su pasado que no la deja ser alguien que afronte retos, que viva sin inhibiciones...y si te parece ven...vamos a bailar que es algo que se nos da muy bien –me tendió su mano y como un imán lo seguí a través del jardín
-no quiero más besos ni más alusiones de que me quiere en su cama por favor –le advertí mientras lo seguía

Me guió a una gran sala –por esta noche prometo no meterte en mis sabanas –me guiño un ojo... bailamos al ritmo de un muy apasionado Andrea Bocelli
-para ser como eres al menos tienes un buen gusto por la música –le dice con cierta ironía
-Catalina y no sabes cuan buen gusto puede tener para muchas otras cosas –su risa Dios!!! 

Bailamos y tomamos vino hasta muy entrada la noche...nos perdimos en una atmósfera de risas y una que otra pelea banal por sus comentarios tan liberales como por mi actitud de niña mojigata...me sentí tan bien a su lado que más allá de cualquier insinuación, al menos pude reír y sentir paz como no lo había sentido hacia  mucho...

La luz entraba a plenitud por la ventana...sus brazos me rodeaban fuertemente, quise resguardarme de claridad escondiéndome en su pecho...un momento....Oh Dios mío...hemos amanecido aquí en la sala donde habíamos bailado...me he quedado dormida en los brazos de Héctor, estoy de broma  pero que me ha pasado...trato de liberarme y mirar que este de una pieza...al menos siento mis bragas en su sitio...la he regado a lo grande como se me ocurre amanecer en los brazos de una persona que me es tan desconocida...
-Dios Catalina fuera que me has hecho dormir en el suelo tratas de levantarme tan temprano –me dice cuando intente quitar la pierna que tenía amarrada a las mías
Lo miro no sé si apenada o avergonzada....no sé si las dos cosas son lo mismo o estoy peor que eso...se levanta, yo no soy capaz de pronunciar palabra alguna
-mejor subamos a mi habitación y durmamos un poco más que de seguro ha sido la luz la que te ha despertado...hasta esta madrugada fue que decidimos dormir –me dice con la mayor naturalidad...los recuerdos de anoche empiezan a aflorar en la cabeza
-mira no voy a subir a ninguna parte contigo, quiero irme a mi casa –le digo sin vacilación
-por Dios cuando hayamos dormido lo suficiente te llevo a tu casa no empecemos con lo mismo de ayer –y sin permitirme decir algo más me levanta en sus brazos y me lleva por unas escaleras
-Héctor bájame!!! Que me bajes te digo!!! Esto es un abuso...bájame!!! –y es en vano todo lo que digo...hemos entrado en una habitación...me baja y me pone sobre lo que parece indicar es su cama y cuando intento levantarme es casi imposible esta sobre mi...me he quedado helada
-deja de ser tan infantil...solo vamos a dormir, creo que anoche te dije que no abuso de las mujeres y sin dormir lo suficiente no voy a llevarte hasta tu casa los accidentes en estado de somnolencia son muy comunes –sonríe y me da un pequeño beso en los labios...
Trato de zafarme pero es imposible sus brazos son enormes bisagras –deja de besarrrmmmeee estúpido –forcejeo en sus brazos
-deja de responder a mis besos y ya está –el muy mendigo se ríe
-eres un caso perdido –me doy por vencida y le pongo los ojos en blanco
-no...Tú has perdido y ahora nos vamos a dormir un par de horas más –vuelve y me da un beso pero esta vez es la frente...no está muy lejos de la verdad, la luz me ha levantado y con la agotada que aún estoy y lo acogedor de esta habitación por mucho que luche he sucumbido al sueño...



No sé qué horas serán...que bien se sienten estas sabanas...mierda, verdad que me he quedado nuevamente dormida con este loco...pero no siento sus brazos...no lo siento junto a mí...valla se ha levantado y no ha tenido la decencia de despertarme...abro los ojos...
-Oh por Diossss!!! No te podrías haber duchado en cualquier otro baño de esta casa!!! –acaba de salir de la ducha, el agua corre por su perfecto cuerpo...solo lo cubre una toalla ceñida a sus caderas...la sangre se me ha subido toda a mi cara
-es mi cuarto y tengo todo el derecho de ducharme en mi baño, además es que nunca has visto a un hombre desnudo...estoy más que convencido que a tu amado Gregory lo has visto con menos ropa que la tengo puesta –y con el descaro más grande del mundo se quita la toalla delante de mi mientras se seca el resto del cuerpo
-eres un maldito!!! –me cubro la cara con el edredón...me va hacer morir de tantas rabias que me ha hecho coger desde anoche
-ya puedes quitarte las sabanas de la cara Catalina ya me he puesto ropa interior...de verdad que si eres infantil –se burla de mí el desgraciado...con todas la fuerzas que tengo le tiro una almohada 

Tocan a la puerta...
-Señor el almuerzo ya está servido, pueden pasar al comedor –dice la voz de una mujer del otro lado de la puerta

No puedo creer que haya dormido tanto...

-no pienso estar un minuto más aquí, necesito que me lleves a mi casa y me importa si los accidente con personas hambrientas son más comunes de lo que pueda imaginar –le digo mientras me acomodo el vestido de la noche anterior...
-ja ja ja ja, pero mira como está cambiando tu sentido del humor y eso me gusta... en cuanto a llevarte a tu casa será imposible...he mantenido mi promesa de no hacerte el amor así que por lo demás no tienes que estar preocupada...y para que lo sepas en los autos también se tiene sexo así que el hambre es lo de menos...ahora metete en la ducha mientras consigo algo de ropa para que bajemos a almorzar –devuelve la almohada que le tire a la cama y con su expresión cínica sale de la habitación
En que me he metido...ahora no me quiere llevar hasta mi casa y siendo sincera a pesar de todo esta situación me divierte un poco...Aurora no me va a creer cuando le cuente todo...oh Aurora!!! Mi celular...debe haber muerto...donde diablos lo habré dejado...
-Catalina aun no te has metido en la ducha, si quieres que me duche contigo pierdes tu tiempo yo mantengo lo que digo –pone unos vestidos sobre la cama
-será que puedes dejar de ser tan cínico y tomarte las cosas con seriedad...quién te dijo que me quiero duchar contigo y ya deja de hablar de sexo que me tienes a punto de un colapso –le miro enfurecida
-cuando dejes de avergonzarte por todo, dejare de tomarte el pelo –se me acerca y el pulso se me empieza a acelerar –Catalina me divierte tu inocencia y me es imposible dejar de ser cínico cuando tú misma me das pie para ello –me da un beso –espero te quede algunos de esos vestidos, mi hermana es más o menos como tú  y ahora metete en la ducha...prometo no espiarte, estaré esperando afuera...


-por qué no me quieres llevar a mi casa...me tienes aquí en contra de mi voluntad –luce extremadamente perfecto mientras yace recostado en una ventana que da hacia un pequeño estanque de patos
-no te retengo en contra de tu voluntad y lo sabes.. me encanta como te luce ese vestido niñita remilgosa –me sujeta por la cintura y me conduce a la primera planta de la casa
-Héctor es en serio, esto es demasiado incómodo y no me siento bien en esta situación –le digo en un tono muy cuidadoso implorando a su razón para que me entienda
-Catalina, allá en tu casa no vas a hacer ni la mitad de lo que tengo planeado para nosotros este fin de semana...déjate llevar por una vez en tu vida...te prometo que no voy a hacer nada que te haga daño, mucho menos hacer cosas que vayan en contra de tu voluntad...me das ese chance??? –me mira con esa mirada que me es tan familiar en Aurora cuando quiere conseguir algo...como odio eso uish
-está bien, pero con una condición –
-tú mandas –
-si llegas a volver a desnudarte en mi presencia o me haces dormir otra vez contigo, incluso me vuelves a besar...me importa donde estemos veré como me las arreglo para regresar a mi casa-
-me has dicho que tenías una condición y esas son muchas escoge –y ahí está otra vez jodiendome con sus ironías
-sabes qué, que te den idiota –
-ja ja ja, deja la agresividad y cuelga tus guantes fierecilla que la diversión apenas comienza y para que estés tranquila voy a dejar de hacer todo eso que me has pedido aun en contra de mi voluntad –

Llegamos al comedor...no sé adónde irá a terminar esto pero este toma y dame como lo ha insinuado me divierte demasiado...uff que rico saber que voy a comer, me siento famélica...

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CAPITULO V

9:30 |



Estaba dispuesta a reconocer más de lo que quería en contra de mi orgullo, pero que caso daba no quería sentirme tan vacía como lo sentía pero si quería avanzar tenía que arrancarme todo este dolor. Salí a correr esta mañana de sábado, solo quería llegar hasta donde mis pies lo soportaran...quería olvidar aquella noche, quería olvidarlo todo pero no era fácil...no como yo quería...
Aurora se cansó de marcar a mi teléfono, fue en vano que viniera a la casa, no le abrí y no trato de usar la llave que ella conservaba quizás entendió que lo mejor que podía sucederme era dejarme sola para que pensara en silencio que iba a hacer de ahora en adelante...

Lunes...
Martes...
Miércoles...

Abril...
Mayo...
Junio...
Julio....
Agosto...
Septiembre...
Octubre...
Noviembre...

Diciembre...vacaciones, habían sido meses duros...mi jefe al menos mantuvo sus manos dentro de sus pantalones y entendió que lo que hubiese querido lograr en ese baile había quedado allí...
Aurora flirteaba descaradamente con Cesar y yo al menos me permitía ser feliz por ellos...
Greg...qué había pasado con él...cruzarme con él en los pasillos o en los ascensores, incluso cuando cenaba en casa de sus padres era insoportable...pero una glacial mirada entornaba sus ojos, sentía que me odiaba y no podía contra eso...quería sentirme libre pero era imposible, era la fuerza de su embrujo la que me tenía subyugada pero este orgullo mío disfrazado de dignidad me hizo verme tan inflexible e insensible como él...

Cuando recién llegue a casa de los Trebord me sentía destrozada...solo quería que me dejaran morir junto a mis padres pero ellos fueron tan tozudos que hicieron lo imposible para que mi custodia estuviera a su cargo...llegue una mañana de mayo a su hogar y lo primero que me encontré fueron con unos ojos negros que me hicieron sentir que mi dolor no era tan grande que no lo pudiese cargar en mis hombros...pero le tuve miedo a esa sensación de bienestar y lo rechace...el chico de los ojos negros  me buscaba en los lugares donde sabía que me escondía... una tarde lluviosa quise huir de todo mi dolor...corrí...los Trebord eran buenos pero yo quería a mis padres...ellos me hacían sentir parte de su familia pero no eran la mía...Aurora era una chiquilla parlanchina y no quería que yo fuera algo más, solo quería que estuviera a su lado y ya...pero él...él era diferente...era un aire a todo eso...aparecía de la nada, siempre estaba al pendiente de lo que me hacía falta pero yo le tenía miedo...no quería querer porque cuando eso sucediera tendría de miedo de perder a quien amara como había sucedido con mis padres y no lo podía soportar...los años pasaban y las chicas hermosas desfilaban descaradamente por la casa o salían a hurtadillas y ese chico de los ojos negros que era todo para mí se fue convirtiendo en todo lo contrario a mi príncipe azul y eso...eso lo odiaba...
Cuando llegue a la presa mis pulmones querían estallar...el frio en mis huesos era insoportable pero no quería regresar...no quería nada más que desaparecer....las horas pasaron y se hizo de noche...estaba a punto de congelarme....la lluvia no cesaba pero mi instinto de supervivencia estaba en cero...me acurruque a llorar y quería desvanecerme como las gotas que caían sobre mí pero era imposible....esos ojos estaban frente a mí...aunque fuera por la lluvia que caía pude ver que esos ojos estaban muy tristes y podía jurar que de ellos brotaban lagrimas....me tendió la mano porque sabía que si intentaba algo más como abrazarme o protegerme de la lluvia saldría corriendo y no me dejaría alcanzar...el con insistencia seguía tendiendo su mano y la tome, la apretó fuertemente y me dijo –vamos a casa – yo dude un momento pero era verdad, debía volver a casa...caminamos en silencio por las calles y cuando llegamos a casa me miro con ganas de decir algo más pero soltó mi mano bruscamente –la próxima que te quieras largar asegúrate que no te lleves la paz mental de ninguno de los que se preocupan por ti –le sostuve la mirada y fue como un intercambio de conciencias...él odiaba lo que yo era pero lo que él pensara de mi me tenía sin cuidado...
Eran mis vacaciones ahora y no quería que ni la presencia de Greg o los recuerdos que me acechaban de él me siguiera torturando...cogí una guía online y me fui de vacaciones...lejos de todos...lejos de él...
Mañana me recibiré como periodista al igual que Aurora...sí, ha pasado un año...Aurora ha formalizado su relación Cesar y créanme que nadie se lo esperaba y menos Greg...cuando se enteró en el mes de enero de cuan equivocado había estado, intento lo que en meses nunca hizo y fue buscarme...pero como diría una canción de Mana era más fácil llegar al sol que a mi corazón así que fueron infructivos sus deseos que arregláramos las cosas...lo habíamos regado tanto que ya no había vuelta de hoja...solo me limite a no contestar sus llamadas y bloquear la entrada cuando uso esa llave que nunca tuve el valor de quitarle quizás porque a veces fantaseaba con que llegara a medianoche y me llevara lejos con él...lo más difícil fue cuando sus padres se dieron cuenta, querían saber las razones...no pensé que se sintieran tan ilusionados por nuestra relación...pero al final lo aceptaron y eso ayudo al final...

Está cayendo un torrencial aguacero, lluvias de mayo...nada  extraño de esta época, quiero salir a correr bajo la lluvia como lo hacía de pequeña, nada me lo impide...
Llego hasta la represa...no para de llover...
-algunas cosas no cambian –miro hacia quien me habla, no puede ser él...
Se me acerca y me tiende la mano, oh Dios porque lo hace...
-recuerdas la vez que todos creían que había desaparecido y aquí estabas tú, tomándome de la mano y llevándome a casa en medio de una tormenta tan grande como esta –gracias a Dios llueve sino se daría cuenta que estoy llorando a raudales al evocar ese recuerdo...
-Catalina –se acerca con mucha cautela...yo no tengo más deseo de huir de él...
Nos estamos besando y allí con la lluvia como testigo nos entregamos a todos esos sentimiento reprimidos a través del tiempo, nuestros gemidos son ensordecedores, le deseo...me desea...me hace suya hasta cuando deja de caer la última gota del cielo...nos aferramos el uno al otro, queremos ser inmortalizados así para siempre...pero la realidad nos pasa la factura y debemos vivir con ella...
- estoy con Estefanía...
Lo miro sorprendida, más bien herida...me pongo los jeans que descansan en uno de los troncos que están cerca...él se me acerca...me opongo pero él se resiste...empiezo a llorar Dios!!! Odio llorar tanto y empiezo a golpearlo en el pecho con toda la violencia que puedo, él no lo evita...
-por qué me haces esto...te odio Gregory Trebord...te odio con todas las fuerzas de mi ser –caigo desmayada, no puedo soportar esto, no más...él me abraza y ya no me quedan fuerzas para resistirme...no sé qué me ha pasado...solo veo sus entrañables ojos negros que me miran con desesperación, puedo ver que estamos en mi casa...al parecer he pedido el conocimiento, tengo puesta una pijama seca y limpia...él unos vaqueros que había dejado la última vez que estuvo aquí y que nunca le había devuelto...
-por favor quiero que te vayas... –las lágrimas vuelven a inundar mi rostro, me siento como la puta más grande de la historia...
-pero no estás bien –veo la desesperación en sus ojos
-créeme Gregory Trebord que he estado mejor antes de que aparecieras en mi vida en la forma en que lo has hecho –mis palabras son desgarradoras, no lo puedo soportar –y aun así puedo vivir con eso –él se levanta, ha comprendido que quiero estar sola...
-solo quiero que sepas que lo siento...me deje llevar...maldición!!! Te amo y no puedo vivir sin ti –grita desesperado...pero mi expresión es gélida y mi mirada se endurecen como roca
-lárgate de mi casa que tu solo te amas a ti mismo –mi tono es repulsivo pero logro que se valla sin oponer resistencia
Suena el teléfono no sé quién será...espero no sea él o Aurora enviada por él para saber cómo estoy...número desconocido –sí –
-¿habla la señorita Catalina Mellan? –
Aclaro mi voz –sí, con ella habla –
-hablan de parte del periódico “El Matutino” hemos visto sus calificaciones de la universidad y las buenas observaciones que dieron del periódico donde estuvo como pasante y nos gustaría saber si usted podría dentro de cuatro días presentarse en las instalaciones de nuestra editorial para firmar con nosotros, sabemos que mañana será la graduación y queremos darle tiempo si acepta para que pueda movilizarse a esta ciudad –
-no sabe lo sorprendida que estoy con la noticia...es para mí un honor...estas oportunidades no se ven todos los días, pero... –Dios que digo en una situación como esta... –pero como han podido contactarme...pueden...
-sabemos que es inesperada esta llamada, tómeselo con calma... qué tal si mañana lo habla con nuestro representante quien estará presente en la ceremonia de graduación, piénselo esta noche...
Busco algo de música, necesito distraerme...no es cierto!!! Como puede estar sonando esto en la emisora “safe and sound” esto no puede ir mejor...tocan la puerta...
-he venido tan pronto como he podido...estas bien, mi hermano no me quiso dar detalles solo que te desmayaste...Catalina no me des estos sustos...estas bien...por qué tienes esa canción tan deprimente en el ambiente...qué está pasando, maldición – ahora es ella la que se derrumba en sollozos, voy a su lado y la abrazo...
-qqquéééééé????? –Grita cuando le he contado todo, se levanta –juro que lo matare, se lo advertí...juro que no le va a alcanzar la vida para pagar lo que te está haciendo, me avergüenzo que sea mi hermano aaaahhhh!!!! -

-Aurora cálmate...respiiirrraaa...mírame, te estas escuchando, lo dudo mucho porque de lo contrario no dirías los disparates que estás diciendo –me mira desconcertada
-y tú?? Has visto la pintas que tienes??? Y yo que creí que no podía existir alguien más ruin que León en esta vida pero me equivoque –escupe estas palabras con tanto desprecio que me cuesta pensar que sea de esta manera que se refiere a su propio hermano...es un desgraciado sí, lo sé pero eso no cambia que sean hermanos...

Preparamos algo de comer y dejo que a su manera las cosas fluyan...me embadurna la cara con no sé qué mascarilla... –todos los días no te recibes como periodista –me dice mientras me hace un guiño...
Nos quedamos dormidas a eso de la media noche...hacia una semana que habíamos terminado las pasantías en el periódico y ella no había tenido cabeza más que para organizar según ella la mejor celebración de graduación....



Ha terminado la ceremonia de graduación, risas...incluso llantos se escuchan al final de la jornada...al fin...una lagrima me surca por la mejilla...si mis padres hubiesen estado aqui se sentirían tan orgullosos de mí y yo de ellos...
-espero que esas lágrimas sean porque ha tomado en serio nuestra propuesta y le duele dejar todo esto y viajara conmigo para instalarse en nuestras oficinas – un hombre como de 1.80, cabellos grises, una barba muy bien cuidada y con un traje como diría Aurora que solo puede ser de Gucci, no parece muy mayor pero si muy apuesto...me limpio las lágrimas muy apenada
-lo siento...pero que acaba de decir...nos conocemos de alguna parte? –es lo único que se me ocurre
-oh que descortés de mi parte, mi nombre es Héctor Villianco, director ejecutivo del periódico “El Matutino” –hace su presentación y quiero que la tierra se abra, valla momento en el que se va a presentar
-mi...mi nombre...mi nombre es...
-Catalina Mellan, es un placer –me tiende su mano y todo me falla, él sonríe y sabe que ha logrado intimidarme, es un maldito arrogante...
-Señor Villianco no quiero parecer presuntuosa pero no he tenido tiempo de contemplar su propuesta –y así era, con todo lo que me sobrevino ayer lo último que quería era pensar en marcharme al este del país y dejar a Aurora e incluso a los Trebord...
-la entiendo y no quisiese que usted pensara eso de mí, pero permítame invitarla a cenar y revisemos nuestra propuesta –vuelve a sonreír y juro que está flirteando, me mantengo serena no puedo demostrarle que en verdad me está intimidando...
-ey señorita periodista, me podría conceder una entrevista acerca de lo que hará en esta nueva etapa –dice Cesar desde otro punto...verlo siempre ha sido una oportunidad que me gusta disfrutar, nos abrazamos y realmente me olvido que el señor dueño de uno de los periódicos nacionales más importantes del país me está abriendo las puertas del cielo...
-óyeme deja algo para mí o tendré que ponerme celosa –dice Aurora recién llegada –vamos que papá nos espera en la camioneta –es una orden...él señor dueño de lo que se le apetezca permanece en silencio...
Me giro y lo miro...Aurora no entiende pero percibe que ellos habían interrumpido algo entre nosotros...
-lo puedes invitar, es nuestra fiesta y podemos llevar a quien queramos no lo olvides –me mira curiosa
-si no es mucha molestia –contesta este señor, valla que si es atrevido...
Quedo entre la espada y la pared...
-pues ya está venga con nosotros señor...
-Villianco, Héctor Villianco –completa la frase
-como el director del periódico El matutino –para completar el pastel repone Cesar
-se nos hace tarde y no hay celebración sin los que tienen que celebrar –corro a decir antes que descubran quien es este sujeto

Llegamos al parqueadero allí están los Trebord incluso Greg, ellos están más que emocionados, puedo ver que Aurora no se molesta ni siquiera en mirarlo, esto es mi culpa...nos disponemos a partir y todos se preguntan quién es este señor...quiera o no quiera me toca presentarlo...
-Héctor Villianco, le hemos invitado a la fiesta – digo muy desinteresada para no levantar la más mínima sospecha...pero Greg no lo mira con mucho agrado y no puedo evitar sentir un aire de satisfacción ante su descontento...
-oh mucho gusto somos los padres de estas hermosas jóvenes –dice el señor Maximiliano y no puedo evitar ruborizarme ante la paternalidad de sus palabras – ¿usted tiene auto? -Pregunta el señor Trebord
-sí señor, he traído un coche –y parece muy complacido al mencionarlo
-Cata como el señor Villianco es tu invitado y como Cesar no ha traído la moto...que tal y nos siguen de camino a la casa –lo dice tan bien pagada de sí misma que ya sé por dónde va...Aurora te mereces el cielo esta vez por tu ocurrencia...Greg seguro muere por saber quién es este señor tan misterioso y yo me doy por bien servida...
-podrías conducir...así sería más fácil llegar a tu casa –lo miro sorprendida...
-no creo que sea bueno que conduzca su auto...y no vamos para mi casa...ellos no son mis padres y definitivamente usted y yo debemos aclarar muchas cosas –le digo muy convencida
-lo haremos si usted conduce –vuelve a insistir –
Hemos llegado a la casa de los Trebord, esta toda la familia presente y casi media ciudad y todo...TODOS SE QUEDAN VIENDO cuando bajo de tremendo carro, con tremendo hombre siguiéndome...esto me supera...
-me disculpa si le robo a la graduada unos minutos –me secuestra Aurora...preparada para el aguacero de preguntas que me hará...el asiente y camina muy despreocupado por entre los invitados...
-lo he averiguado...Cesar tenía razón, Catalina como conoces a este hombre –me increpa Aurora, no es para menos...le cuento todo y ella pone los ojos como plato, creo está a punto de un infarto...
-espero que digas que sí a la propuesta...aunque primero debemos averiguar cuáles son los verdaderos motivos por los cuales ha contactado contigo...sabes que no es natural que alguien como él venga a nuestra ciudad a buscar promesas del periodismo –y allí está hablando mi hermana...

En serio??? Mierda!!! Por qué de entre todos los invitados tiene que venir justo ella hacia mí...Aurora me aprieta fuerte la mano....
-oh chicas felicitaciones –ella es realmente sincera y yo me siento como una perra...Carola se ha llevado a Aurora a la fuerza, ahora he quedado a solas con Estefany...
-por qué siento que tú y yo no nos conocemos como deberíamos...en aquella ocasión cuando incursionaste en la oficina de Gregory no fuiste sincera...aunque bueno algo de verdad decías pero aun así...
-mira Estefany no soy una amenaza para ti –mi nivel de hipocresía es insuperable –sé muy bien que estas con Greg –no le hace mucha emoción que lo llame así –entre él y yo nunca volverá a haber NADA...
-espero estés siendo sincera, porque en verdad me interesa Gregory y lo quiero todo de él –sus palabras son como puñales y no estoy en posición de objetar
-tú lo has dicho todo –sonrío amargamente...otra más a tu lista Gregory Trebord
-veo que se conocen muy bien, el Señor Villianco y tu –cambia drásticamente el rumbo de la conversación
-no como quisiéramos...¿lo conoces? –valla creo que me estoy especializando en ser una puta...
Greg nos observa a la distancia y es un alivio porque eso hace que ella camine hacia donde él MARCANDO SU TERRITORIO y en estos momentos no soy capaz de seguir en frente de ella después de lo que paso ayer con Greg...bueno aunque ella no lo sabe...por cierto por qué todos conocen a este Villianco y yo no...

Se me acerca este señor...es hora de saber por qué...
-una pregunta...por qué yo... –
E inmediatamente unos fotógrafos que no sé de dónde salieron nos piden una fotografía... –me permite –y acto seguido parecemos figurines sacados de una alfombra roja de televisión
-soy el dueño de la casa editora Mafort y trabajo en las oficinas del periódico en el este del país y solo me presento aquí en la ciudad cuando se amerita mi actuación...la vi en la celebración de nuestra casa editora, permítame decirle que lucía tan despampanante como hoy...me puse al tanto de su currículo y me he dicho que una persona tan valiosa como usted no debe pasar desapercibida en nuestra corporación...así que he venido por usted para tenerla tan cerca como pueda – ríe con malicia
Alcanzo una copa de champagne... quería saber el trasfondo de su propuesta pero esto...esto me ha superado, así que bebo un sorbo grande de esta copa...
-ha quedado muda señorita Mellan creí que usted quería la verdad acerca de mi propuesta de trabajo...yo solo no quiero privarme de una persona tan talentosa en mi mesa de trabajo –sonríe con aire triunfal al dejar en el aire el doble sentido de su propuesta
-puedo pensarlo –es lo único que puedo articular este hombre me desconcierta...
-bailamos –no creo que sea una invitación, estamos en la sala que Aurora destino para esto...
Este hombre baila con una soltura especial, pareciese que volase...que busca en mi...juega con mi razón es apenas evidente, me dejo llevar en sus brazos...no...no...no me mire así...estamos tan cerca que siento sus respiraciones, su olor es como el almizcle... es embriagador...
-sucede algo –escucho la voz imperiosa de Greg...salgo de mi ensoñación, Villianco mira a Greg no muy complacido...
-solo bailamos, hay algún problema con ello –su tono es el de una persona molesta
-Catalina mi madre quiere que vallas ahora mismo al despacho, es algo urgente –es una excusa para llevarme con él...estoy en la inmunda...
Le sigo sin más...no quiero terminar besándome con el señor poderoso y menos hablar con Greg pero lo segundo es más fácil de manejar...
-se puede saber que te traes con ese tipo –esta que se lo lleva el diablo...
-no sé de qué me hablas y si para eso me has traído aquí será mejor que vuelvas con TU NOVIA y  a mí me dejes disfrutar de mi celebración –le digo con desdén
-te gusta, es eso, verdad –esta celoso y no me extraña...
-lo que pase entre Héctor y yo no es de tu incumbencia –diablos estoy tuteando al señor millonario y él se sorprende de mi familiaridad con que lo menciono
-ah...ahora es HÉCTOR –está furioso...me acerca a él –hace un momento le querías besar, contéstame –me pregunta irascible
-suéltame!!! –le grito de inmediato
-que sabes tú si ese hombre solo se quiere burlar de ti, con qué intenciones ha venido aquí, acaso te has dado cuenta que es dueño de la compañía hasta donde hace poco eras pasante...contéstame –siento su estupor
-Ja mira quién habla...cariño ayer tan solo me revolcaba contigo y mira que tienes novia... qué te puede importar lo que yo haga con él o lo que él quiera hacer conmigo –es veneno puro
-no hables así Catalina –le he apuntado donde duele...salgo del despacho... el señor Villianco esta fuera...
-qué hace usted acá –sorprendida
-es que tus padres se me acercaron a hablar y me extraño que él te alejara de mi bajo esa excusa que me preocupe y por eso vine a buscarte
-no era necesario...que me podría haber pasado con Greg –le digo un poco exaltada
-nuevamente usted –se oye abrir la puerta del despacho y es Greg quien habla...
-Greg por favor, estamos en casa de tus padres, mira que hay muchas personas aquí reunidas, cálmate que esto no es de tu incumbencia, además independiente de cualquier cosa recuerda que es tu jefe... –estoy nerviosa estos hombres estas que se van a los puños
-si el joven quiere saber qué está pasando no veo porque no pueda saberlo – he aquí dos machos salvajes peleando por quien se queda con la hembra
-El señor Villianco está aquí porque ha venido a cerrar un acuerdo laboral que firmare para unirme al cuerpo de trabajo del periódico “El Matutino” que dirige en el este – lo digo con una naturalidad que me traiciona
-hija!!! –mierda, hace cuanto los esposos Trebord nos escuchan
-has aceptado –Aurora me mira inquieta
-como ha sucedido esto y no nos lo has compartido –Cesar luce sorprendido
La mirada de Greg es desgarradora, me voy...le he dicho que me voy...por Dios nos hemos evitado en meses... por qué se pone así...estuvo fuera cinco años y no pasó nada...por qué ahora esto...por qué...
Salgo del salón no quiero dar explicaciones...este hombre que parece ahora mi sombra me sigue...
-dígame a dónde quiere ir y la llevare –lo miro con lágrimas en los ojos
-lejos donde ya no haya memoria...













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Publicadas por Unknown

CAPITULO III

8:20 |


CAPITULO III


Ufff gracias a Dios huele a ciudad, eso quiere decir que no tendré que seguirle viendo la cara a Gregory en las mañanas, a remilgos de mi orgullo le pido a Aurora que me deje viajar con ella, ayer todo el día me la pase en cama, no quise salir...realmente estaba agotada habían pasado tantas cosas que apenas podía procesarla...le prometo que me abstendré de gritarle sus verdades a León...ella acepta, piensa que las cosas entre Greg y yo se complicaron en el momento en el que él hizo mención de la charla que había tenido con ella, no era la razón correcta pero al menos me servía de tapadera.
Dejamos a León en su casa, al ver su torso desnudo no puedo evitar pensar en una de las razones por la que Aurora nunca ha dejado de estar loca por el...sonrío, tengo mis propios asuntos de los cuales encargarme como para esta metida en los pleitos de mi tan obcecada amiga. 



En vez de irse directo para su casa, se instala en la mía y creo no poder escaparme de contarle toda la verdad, a sabiendas de que ella tiene algo más grueso que contarme y no sé de qué va...
Saca de su mochila un libro viejo...me mira expectante –quiero que me lo cuentes todo, siempre te he inundado con mis dramas y León pero sé que aquí pasa algo más y quiero que seas sincera con tu hermana –me derrumbo en sollozos, ella me abraza, últimamente es lo único que se hacer, afuera la careta del cinismo y aquí me veo, contándole a Aurora todo lo que paso con Greg el fin de semana.
-Serás estúpida –me espeta sin contención –cómo pudiste hacerte eso a ti misma, tú eres la que no te has visto en un puto espejo, no sabes lo hermosa que eres!!! Vamos, cuando entenderás que un hombre busca en el físico la satisfacción de su pasión, pero busca en tu interior la satisfacción de su alma... –se hace una largar pausa, nunca creí que de Aurora salieran unas palabras tan profundas, pude ver por un instante porque soporta a León y sus desplantes, pude ver porque a diferencia de los demás ella es feliz en su mundo y solo lo que ella permite es lo que puede hacerle daño si así lo quiere.
-observa este puto cuaderno y entenderás algo de lo que te digo...- dice furiosa
Paso las paginas una a unas, todos dibujos míos, riendo, llorando, gritando, incluso mis converse están retratados, comentarios sobre mi...no entiendo de quien pueden ser esos bocetos, Aurora pesca mi incredulidad –son de Greg, este libro lo usaba mucho antes de haberse ido a la universidad, sí que dibuja precioso –con una sonrisa en los labios –menos mal escogió publicidad como profesión...
Ahora si me siento como la mierda más grande del universo, quiero que un hoyo negro se abra ante mis narices y me absorba con todo esto que tengo, la he regado y de forma mundial y no veo la forma de salir de esto.
Aurora toma mis manos –Catalina esto lo encontré en el sótano de la casa de la playa, mientras
 estaba...bueno, mientras estaba allí con León, no podía aguantar mi felicidad “mi hermano enamorado de mi hermana” ahora comprendía porque te había besado, ahora veía con claridad porque siempre se portaba diferente hacia ti, pero como los dos son unos cabeza duras, cualquiera podía confundir sus sentimientos con actitudes nada románticas...sí, sé que es un don juan, pero vamos, que él no es pendejo...
Ya no escucho lo que me dice, ahora me aferro a este libro como si del dependiera mi vida, aquí está la prueba de que en verdad él conocía cada uno de mis temores y alegrías, conocía toda esta mierda que llevaba dentro...después de la muerte de mis padres me encerré en un frio cascaron, solo Aurora le permití ver un poco dentro de mí, aunque no mucho, caray tenía 12 años cuando ellos murieron, alguien me puede entender???...


Hasta la otra semana comenzamos semestre, un problema menos encima, me levanto no quiero despertar a la casi muerta de Aurora, Dios!!! Como duerme...me dirijo a la cocina a preparar algo...
Se va a cambiar a su casa, me da un beso en la frente, sonríe pícaramente –espero que no hayas despreciado los besos de mi hermano como desprecias los míos –me guiña el ojo, creo que me he sonrojado...
Por lo que se, va con León ha pasar el día en una cabaña que tienen los padres de él junto a la represa, menos mal mis padre no están justo en este momento conmigo, no sé cómo podría explicarles que me podría pasar el día bajo las sabanas de mi novio...
Son las cuatro de la tarde, me armo de valor, me coloco un vestido que Aurora me regalo en mi cumpleaños pasado, es muy colorido y casual, le favorece mucho a mis ojos...vaya, ya estoy hablando como habla ella...

-hola hija, pasa –me recibe efusivamente la señora Lucia, que por cierto había olvidado mencionar que es la ama de llaves de la casa Trebord –Aurora salió esta mañana con León y los señores fueron a ver unos terrenos que están en ventas –me informa como diciendo “no hay nadie en casa”.
-eh...señora Lucia, no he venido por Aurora, vengo a entregarle este cuaderno de dibujos  a Greg  -le hablo lo más desinteresada que pueda sonar.
-hija, no quiero malinterpretarme, pero el joven Greg esta con esa muchacha que fue novia de él por mucho tiempo –hace una pausa para no mostrarse impertinente –y creo que no se marchara por ahora –la cojo al vuelo, así que respiro profundamente, juro que la rabia se me materializa con un puto escozor en la vagina.
-no se preocupe señora Lucia, lo dejare en la habitación de Aurora para que ella se lo entregue cuando el este libre –mierda!!! Espero no haber dejado caer con veneno las últimas palabras...
Subo por las escaleras, no sé si dar gracias a Dios por no escucharse nada o morirme de la curiosidad por saber que pasa dentro de la habitación...acelero el paso y me refugio en la habitación de Aurora, tengo una ira apasionada que me compele, decido marcharme no puedo estar un minuto más en esta casa...
Lo que faltaba...me quiero morir...no!!! Lo quiero matar es a él, me muerdo todo el enfado que tengo y trato de saludar lo más decente que puedo
-hola Lisa, como vas –me mira con un poco de desdén,  realmente me vale la opinión que tenga esa zorra de mi
-hola cenicienta – se le escapa una sonrisa a Greg ante el comentario de Lisa, genial no solo te la follas sino que además te parece graciosa.
-bueno, no quiero seguir siendo el payaso del circo así que los dejo, fue un placer e inmediatamente fulmino con la mirada a ese desgraciado de Gregory Trebord.
-eh Cata, la nena te ha dejado unas cosas, no te vayas sin que te las entregue –sé que Aurora no me pudo haber dejado nada, ella no sabía que yo vendría. Esto solo quiere decir que quiere hablar conmigo y yo he venido precisamente a eso...Lisa se marcha sin sospechar nada, en su cabeza hueca no puede siquiera llegar a  imaginar a Greg contemplarme y si supiera... sonrío con suficiencia mientras se marcha...
-de que quieres hablar –le disparo instantáneamente, no lo dejo reaccionar, el enarca las cejas en signo de frustración....ah pero él no sabe la ira que me posee en estos momentos. Me siento su dueña, no lo puedo evitar, creo que he perdido la cabeza...de solo imaginarme que pudo haber estado con ella...
-no ha pasado nada entre Lilia y yo, vino a verme apenas se enteró que estaba en la ciudad...le interrumpo –pues en mis tiempos las visitas se recibían en la sala –juro que lo quiero matar
-pues en mis tiempos no me acostaba con la amiga de mi hermana y fingía que no había pasado nada-
Siento que me estoy encendiendo –pues bien, yo no sé porque tengo que estar pasando este mal rato, tú no eres mi novio, yo no soy tu novia!!! No me tienes porque dar explicaciones!!! Le grito en la cara...
-esta son las cosas que odio de ti, por una maldita vez puedes tener idea de lo que estas dejando pasar, sal de la zona de confort en la que te escondes y da la cara de una maldita vez  a las cosas que haces –nuevamente el desprecio en sus palabras
-sí,  pues enséñame que es eso que he dejado pasar –le miro suplicante, estoy dispuesta a todo por él; durante toda mi vida me he negado la oportunidad de ser feliz, me he cansado de vivir tras las sombras, no quiero seguir siendo la misma niña llena de temores que vive del amparo de los Trebord, ya no más esa chica tonta llena inseguridades...siempre le he querido y si él me quiere ahora lo tendrá...
El me hace suya como lo hizo ese día en la casa de la playa... me llena con su amor. No quiero más que descansar por siempre en sus brazos...no he vivido el amor de la adolescencia, nunca he sabido el deleite del juego de la seducción y todo me llega de golpe, pero no hare que pase de mi por alguna tontería. No, si pasa de mí que no sea por la mezquindad de mi entrega...
Me besa en los ojos, me estrecha en sus brazos –siempre te he querido mi niña, siempre –tras esas palabras solo puede haber entrega; entrega y devoción....



U
Un día como hoy haría mi salida triunfal de la mesa familiar de los Trebord pero no, me siento junto a mi ¿novio? Bueno, aun no me lo ha pedido como tal pero vaya que hemos llegado a más que eso y sonrió tontamente mientras recuerdo cada momento que he pasado estos últimos días a su lado, Aurora quien está al tanto de todo, me propina un codazo –anda, dime cuál es el chiste que yo también me quiero reír –le tuerzo los ojos, ella sí que sabe ser imprudente. Han llegado sus abuelos
del norte del país, tíos y primos, vaya que si es grande esta familia, llevo un hermoso vestido largo, lo compre con la mesada que muy generosamente los Trebord me dan. Greg no me quita los ojos encima, siento ruborizarme. Me apena que su familia se dé cuenta de lo nuestro. Aurora me pide que la acompañe a buscar a León que no ha aparecido en toda la tarde, nos levantamos y prometemos llegar antes que sirvan la cena, Greg me susurra que no nos demoremos que va a anunciar algo y no quiere que me pierda detalle.

Salimos a la terraza, Aurora empieza a marcar desde su teléfono –vaya, buzón de mensajes donde estará metido, mira que le recordé tantas veces que toda mi familia estaría aquí y que no podía faltar –la llevo a la habitación para distraerla un poco...
Cuando bajamos a la mesa, mi semblante se desencaja por completo, allí está la trepadora de Lisa, quién la invito, no se suponía que era una cena familiar...
-Woow!!! Cenicienta mira que te has superado, al menos es temprano y a las doce podrás devolverle el vestido a mi cuñadita –sonríe tan segura de sí misma... –pero mira que ingeniosa eres Lisa, pero que equivocada estas; el vestido lo he comprado para mí y si mal no recuerdo Aurora hace mucho que dejo de ser tu cuñada –recalco tanto estas últimas palabras que de seguro muchos podrán imaginarse lo que está pasando.

Carola se levanta, ella es una de las primas de Aurora y fue la que promovió el veto eterno de Lena... coloca su brazo sobre mí –querida no te ofendas, sabes cuan excéntrico es el humor de mi amiga –allí comprendo que ha sido ella quien ha invitado a esta arpía...en el otro extremo de la mesa veo acomodarse a León quien asegura llega tarde al pasar a recoger a Lisa, valla esos dos juntos estarían mucho mejor son tal para cual ...me calmo un poco, no soy de hacer numeritos en público y menos delante de quien se ha portado como mi única familia durante los últimos once años de mi vida...




Greg se levanta mientras toma mi mano, lo miro desconcertada –familia quiero hacerles un anuncio que me llena de mucha satisfacción –siento que las piernas me fallan y menos mal que estoy sentada, aunque no sé de qué trata ese anuncio, aunque por mi reacción creo de que va pero lo dudo... –quiero presentarles muy orgullosamente que Catalina ha aceptado ser mi novia –escucho los silbidos de León –mira tú sí que eres aventajado, nada más que quieres ser su primera vez en todo –el rubor me sube a las mejillas últimamente pareciera el color natural de ellas, Aurora lo hace callar con un sencillo beso –Gregor ya me estabas haciendo idear un plan para que todos se enteraran de vuestro romance, no podía permitir que estuvieras a la sombra con mi hermana –me guiña un ojo en señal de complicidad, el señor Maximiliano propone un brindis, mientras la señora Alicia...no!!! No es cierto, bromea??? Está llorando, pero si solo han anunciado que soy la “novia” de Greg, va a mi lado y me da un fuerte abrazo y le recrimina –donde le hagas el menor daño a mi niña, no te puedes imaginar lo que te sobrevendrá –pongo los ojos ni platos, tanto les emociona la noticia. No logro evitar el morbo y ver hacia donde Lisa, quiere guindarse del techo, se está revolcando en su propia bilis y no saben cuánto lo disfruto...
Ya acabada la cena, al menos el ser el centro de atención ha disminuido en  nivel y empiezan las preguntas acerca de que planes tenemos Aurora y yo para este año. Es nuestro último año, el cual se ira en pasantías en uno de los periódicos de la ciudad, donde Greg  coincidencialmente hará sus primeros pininos como publicista y editor de imagen de la casa publicadora...



  
Greg me lleva al lago y nos sentamos a la luz de la luna, me abraza cálidamente mientras descansa su cabeza en mis hombros...

-¿por qué me llamas lirón salvaje? –le pregunto muy interesada
-cuando era pequeño papá me llevó  a una feria, y vi una especie de ratón que se escondía entre los cobayas de una caja de exhibición, me causo mucha curiosidad y me acerque para verlo mejor, a medida que me acercaba él se escondía más, era como si supiese que lo buscaba a él –sonreía mientras me contaba –entonces, le pedí a papá que lo comprara para mí, después de muchas promesas que nunca llegue a cumplir, él accedió a comprarlo, en el momento en el que el dueño del local introduce su mano para tomarlo, el lirón salta y lo ataca, el grita horrorizado “maldito lirón salvaje”, no sé cómo lo conseguí pero papá lo compro después de ese incidente... y cuando te trajeron a casa luego del accidente de tus padres –sus brazos me sujetan con mayor fuerza –eras como aquel lirón salvaje que papá había comprado para mí en aquella época, te escondías detrás de la cama de Aurora y cuando alguien se acercaba a ti los atacabas sin más...
No recuerdo muy bien esa etapa de mi vida, quizás porque me he negado a revivir el dolor de la ausencia de mis padres, enseguida meneo la cabeza como si quisiese exorcizar esos pensamientos de mí...nuevamente le hago otra pregunta, mientras besa mis hombros y cuello...
-¿por qué solo hacías dibujos de mí? Y no puedo negar sentirme especial, de todas las cosas que él podía haber retratado yo era su musa, era su inspiración...ahora sabe que he visto sus dibujos
-cómo es que...vamos ya no importa, tenía 15 años cuando llegaste a casa, mis hormonas eran un carnaval y esa niña menuda de hermosos ojos grises era mi mayor atracción, en la escuela las chicas del club de porristas hacían cola para ver cuál sería la afortunada que me follaría después de cada partido en el asiento trasero del carro nuevo que papá me había regalado, pero tú no eras como ella, primero eras mucho menor para esas cosas, segundo tu no permitías que yo me acercara a ti, así que desarrolle una extraña fijación en ti y retrataba cada cosa que hacías para sentir que así estabas conmigo, luego me metí en muchos líos entre los cuales estuvieron el hecho que no quería ir a la universidad, pero tú eras como un salvavidas, siempre que terminaba el día podía refugiarme retratándote en cualquier cosa...
-¿puedo seguir preguntando? –le pregunte vacilante
-vamos, que la noche aun no acaba –me coloca frente a él y me da un beso muy despacio
-por qué te decidiste al fin ir a la universidad, me cuestionas mi actitud huraña pero mira que tus padres nunca sabían que esperar de ti –me sorprendo de mi franqueza
-por Dios cumplí 21 años y tu notabas más la presencia de un insecto que la mía misma, Lisa me tenía harto, necesitaba un nuevo aire y la condición de papá para dejarme ir era que entrara en una facultad, todos se sorprendieron cuando escogí diseño gráfico –ríe –nunca en su vida me habían visto crear más que problemas, pero me dejaron ir y aquí me ves mi amada...no quise regresar en todo ese tiempo porque no tenía nada que me motivara; papá, mamá y de vez en cuando Aurora me visitaban en mi piso así que cuando decidí regresar era porque tenías metas inconclusas y una de esas eras tú –me besa apasionadamente, le detengo –cariño podrían venir a buscarnos y no quiero dar un espectáculo a tu familia –me mira con malicia –entonces será conformarme con la entrevista de la señorita –resopla.
-¿aún recuerdas el beso que te di aquí en el lago? –noto la pasión con la que lo pregunta, me sonrojo y no entiendo él porque

-tenía mucho miedo, aunque suene irónico pero tú eras el príncipe azul de mis sueños, así que tu presencia sí que era notoria para mí, más de una vez te cache morreándote a tus ligues y cuanto desee que algún día yo fuera una de ellas –cierro los ojos, mi sueño se había hecho realidad.
-te traje aquí, porque no quería que nadie arruinara ese momento, de por sí que era tu primer beso para que completara siendo el dime y direte de los pelafustanes de mis amigos, como siempre saliste corriendo, pero al menos estaba feliz de que durante cinco minutos mi lengua hubiese tocado la tuya...

Me pide que lo deje dormir en mi casa, me da vergüenza algo que ya no me funciona con Aurora, ella simplemente sabe quién soy...


-te puedo pedir un favor- le miro extrañada –no quiero que dejes dormir a mi hermana nunca más en este colchón, no después de esta noche- termina fulminándome con su sexi sonrisa...

Esta vez sus manos inquietas entran con toda libertar por mi sexo, nuestros cuerpos se encienden, somos uno, somos prolongaciones del otro, no quiero que esto acabe y me entrego a la pasión de sus besos, al escrutinio de sus caricias, recorre mi pecho con cautela mientras deja a su paso delicados besos, siento que llego a mi clímax y él...le suplico que no prolongue mi agonía, pero parece no escucharme y busca en mi lo que no creo poder ofrecerle, pero es mi mente quien habla porque mi cuerpo le sigue a la perfección ante cada orden que sus músculos le entrega...me quiere, me lo dice una y otra vez yo solo se caer rendida ante su presencia soy suya es lo único que se...

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